jueves, 29 de enero de 2015

Baruch Spinoza





Baruch Spinoza nace en Holanda en el 1632 en el seno de una familia que había sido exiliada de España y de Portugal, es de origen judío y muere en 1677. Tiene un pensamiento original sin dejar de lado la influencia racionalista de René Descartes, lo que le convierte en una de las figuras más destacadas de la filosofía de la edad moderna.

Define a la sustancia con la conocida frase "lo que existe, existe por si mismo", llevándole esto a un monismo ontológico. Explica que solo hay una sustancia en el universo (por la que se rige) y que esa es Dios o la Naturaleza (la cual puede manifestarse activa o pasivamente). Los "modos" y "atributos" son otras de las palabras claves en la filosofía de Spinoza, donde las ideas son modos que proceden de un atributo que es el pensamiento. "Hay que alcanzar el saber partiendo de las ideas" diría Spinoza.

Respecto a la antropología, defiende que cuerpo y alma son parte de una misma unidad y no seres separados.

Según su pensamiento, el Estado tiene la función de proteger al ciudadano de las injusticias empleando la razón. Defiende que la ley, el derecho y la moralidad son creados por el Estado basándose en meras convenciones.

Su filosofía se ve explicada en una de sus obras póstumas, la llamada "Ethica".

Fuentes: - http://es.wikipedia.org/wiki/Baruch_Spinoza ; - http://filosofia.about.com/od/Pensamiento-Y-Evolucion/fl/El-pensamiento-de-Baruch-Spinoza.htm

sábado, 10 de enero de 2015

Karma

Si hablamos de budismo hablamos de una doctrina religiosa y, sobre todo, filosófico que carece de dios alguno. Creada por Siddharta (Buda) Gautama en la India, llega en la actualidad a contar con entre 169,1 y 230 millones de adeptos (conocidos como budistas).

Uno de sus conceptos básicos es el archiconocido Karma pero, ¿de qué trata realmente este concepto?

Comencemos por explicar que la palabra Karma en sánscrito tiene significados como: causalidad, ley de causa y efecto, acción intencional o volición, semilla, condicionamiento...
Por ello se basa en los actos intencionados, los cuales acarrean determinados efectos conocidos como maduración (vipaka) o fruto (phala). Buda distingue en "Kukkuravatika Sutta" cuatro tipos de Karma que son:

- Oscuro con resultado oscuro.
- Brillante con resultado brillante.
- Oscuro y brillante con resultado oscuro y brillante.
- Ni oscuro ni brillante con resultado ni oscuro ni brillante.
Según esto, puede ocasionarse una mezcla entre oscuro y brillante (el mal y la felicidad) pero en ninguna ocasión lo oscuro puede llevar a lo brillante.

Es importante también destacar que Buda en "Cula-kammavibhanga Sutta" explica que cualidades como la longevidad, riqueza, salud, belleza o sabiduría son dadas por el Karma y no por algún tipo de azar.

El Karma destaca la existencia del cielo y el infierno pero, al contrario que muchas religiones teístas, no como estados o lugares a los que accedes tras la muerte sino grados de felicidad. Con esta aclaración presente, en el "Mahakammavibhanga Sutta" hay otra distinción, en este caso de personas y sus destinos, es la siguiente:

- El que hace el mal y va al infierno.
- El que hace el mal y va al cielo.
- El que hace el bien y va al cielo.
- El que hace el bien y va al infierno.

El resultado del Karma no puede predecirse pero sí puede considerarse muy cercano a la realidad pues es justo ya que puede llevar a gente cuyos actos son buenos a malas situaciones y viceversa.

viernes, 5 de diciembre de 2014

El Liceo

Conocemos el Liceo por ser la escuela fundada por Aristóteles haya por el 336 a.C en la ciudad de Atenas. La escuela contó con el trabajo de grandes filósofos como Teofastro, Alejandro de Afrodisia, Andrónico de Rodas, Galeno o Claudio Ptolomeo. Conocemos también su orientación empírica, con una tendencia mucho más especulativa.

Se situaba al lado de un templo dedicado a Apolo Licio – de ahí su nombre-, y contaba con un jardín por el que paseaba el maestro con sus discípulos a los que, por este hecho, se les llamaba comúnmente peripatéticos.

Aristóteles dio importancia al juego en la educación, iniciándose esta a los 5 años de forma informal pasando a una más seria a los 7. A partir de esa edad se comenzaba una instrucción sistemática en dos etapas, hasta los 14 la primera y la segunda hasta los 21. Trataba de formar a hombres virtuosos, encontrando el equilibrio en la vida.

Sus estudios eran diversos con materias como las matemáticas, astronomía, historia, medicina o poesía. Se trataban con la llamada “analytika”, nombre dado por Aristóteles a la manera de enseñar mediante lecciones, comentarios o discusiones con sus discípulos.




lunes, 13 de octubre de 2014

El Hipias Mayor

  • Este diálogo se basa entre Sócrates y el sofista Hipias Mayor en el que Sócrates le pregunta sobre el significado de lo bello y como diferenciar algo bello de algo que no lo es. Le explica que las cosas son bellas si existe lo bello, lo compara con una hermosa doncella, más tarde le dice que lo bello es el oro ya que todo adornado con oro es bello, y luego afirma que lo bello es: "ser rico, tener buena salud, ser honrado por todos los griegos, llegar a la vejez, dar buena sepultura a sus padres fallecidos y ser enterrado bella y magníficamente por los propios hijos." Sócrates entonces muestra sus propias ideas acerca de la cuestión enunciada. Tratan primero si lo adecuado es lo bello, más tarde lo útil (como los ojos, pues estos sirven para ver) y luego propone que lo bello pueda ser lo que nos produce satisfacción auditiva o visual. Por último, con tonos enfrentados, Hipias se queja a Sócrates de que este siempre se preocupa por asuntos inútiles e insignificantes.

  • En este diálogo Platón expresa sus ideas a través de Sócrates como a menudo hace. Muestra, aunque sin plasmarlo en el texto directamente, su oposición hacia los sofistas y también un interés de aprendizaje puesto que se trata de uno de sus diálogos de juventud.

  • Por otra parte, personalmente creo que estamos ante un tema interesante. Opino que lo bello depende de quien lo mire y de quien opine, así como cualquier cosa o incluso persona puede parecer bella para unos y todo lo contrario para otros. Aunque también me parece acertada la última opción expresada por Sócrates en el diálogo pues si algo te parece bello es dificil explicar el motivo pero en realidad te lo parece al hacerte sentir placer visual y/o auditivo. Así como un buen cuadro, una escultura, una persona, una canción, etc. todo ello te produce alguno de esos dos tipos de placer y por lo tanto es cuando concluyes en afirmar que es bello.
Escultura en honor a Platón.

Si quieren leer el diálogo completo pueden hacerlo haciendo click aquí: http://historicodigital.com/download/platon%20-%20hipias%20mayor.pdf



viernes, 26 de septiembre de 2014

El mito de Orfeo y Eurícide

Orfeo, hijo de Apolo y Calíope y nieto de Zeus, poseía el don de la música y la poesía. Vivía enamorado de Eurícide, una ninfa de los valles de Tracia, a quien logró convertir en su esposa.

Aristeo, hijo de Apolo, perseguía en un desafortunado día a Eurícide para intentar poseerla, tan desafortunado que ésta pisó una serpiente y murió. Orfeo, terriblemente apenado, acudía a llorar a las orillas del río Estrimón. Allí, entonó canciones tan tristes que todos los dioses y ninfas le condujeron hacía el inframundo. Al llegar ante Hades y Perséfone, dioses regentes del inframundo, Orfeo trató de convencerles mediante su música para que diesen a Eurícide una nueva oportunidad en el mundo de los vivos. Los dioses aceptaron pero con una condición: que Orfeo caminase siempre delante y no la mirase hasta llegar arriba y que los rayos del sol la hubiesen bañado por completo. Fue un camino largo, aunque Orfeo mantuvo las ganas de girarse para mirar a su amada...

Pero al llegar a la superficie y habiendo creído Orfeo que todo ello había pasado ya, se giró cuando Eurícide aún tenía un pie en la sombra. En ese mismo momento, ella se desvaneció destruyendo así toda posibilidad de volver a verse.

  • Aún siendo el amor su tema más notable, el mito se centra prolongadamente en el poder de la música pues Orfeo mediante sus cantos consigue traspasar barreras nunca antes traspasadas e incluso ablandar los corazones de Hades y Perséfone, siendo estos regentes del inframundo. También cuenta con un descenso a los infiernos – y su posterior ascenso- dotando este tema de la cualidad de hazaña. 
  • A su vez, ese “poder” poseído por Orfeo a través del cual puede lograr hazañas tan solo mediante sus cantos y su efecto sobre el resto del mundo fue importante alrededor del último tercio del siglo VI a. C. Se podría hablar de pitagorismo cuando hablamos de esta época, en ella se introdujeron una serie de religiones “mistéricas” tales como el dionisismo, los misterios de Eleusis o la derivada de este dios, el orfismo. Las religiones mistéricas eran más simples – permitiéndome la apreciación- que la religión oficial griega, ya que en lugar de basarse en en cumplir los ritos de cada uno entre tantos dioses, se comprometían más con la vida de las personas que las seguían.
    El orfismo tenía numerosos seguidores, quienes creían en la división del alma entre cuerpo y alma, queriendo ellas librarse de su cuerpo pues este es tan solo una prisión. La única solución sería la muerte del cuerpo en sí, aunque ello no liberaría al alma ya que estas sufren un llamado “ciclo de migraciones” por el que van mudándose de un cuerpo a otro continuamente. Marcan la purificación del alma como una gran base.
  • Independientemente de mis creencias, creo que religiones como las mistéricas completan más al ser humano pues este no necesita realizar rituales ni cumplir con sus dioses ya que no les debe nada, si una persona es seguidora de una religión, esta debería ayudarle a encontrarse a sí mismo y llenarle como persona propiamente dicha. Por otra parte, respecto al alma no opino que esta necesite salir de su cuerpo para ser libre, ni que tenga que haber una separación entre ambos pues creo que se necesitan entre sí, sin alma no habría cuerpo y sin cuerpo no habría alma; si nos introducimos en otra de las ideas de ese mismo siglo podría citar en este caso que “los contrarios y opuestos se exigen los unos a los otros, no existe vida sin muerte ni bondad sin maldad”. Por último, algunos de los temas en este mito son obviamente arcaicos para nuestros tiempos pero sin embargo el del poder de la música, aunque a otro nivel, perdura hasta la actualidad.

Volviendo al mito propiamente dicho, cabe el cuestionarnos algo: ¿hasta que punto puede una persona amar, como para arriesgar su vida por tan solo recuperar a su amor?